Photo: C. Fernandez Fernandez - Cantaro Azul working with the IM Toolbox for small systems in Chiapas, Mexico

Apoyo a la gestión comunitaria del agua en Chiapas, México

Una entrevista con Margarita Gutiérrez Vizcaino de Cántaro Azul

En conversación con Margarita Gutiérrez Vizcaino, directora del Área de Incidencia y Cambio Sistemático de Cántaro Azul.

WIN y Cántaro Azul están colaborando en un proyecto para la adaptación e implementación de la Caja de herramientas de gestión de integridad para pequeños sistemas de suministro de agua en México.

 

Cuéntenos acerca de ustedes mismos: ¿Qué hacen en el sector del agua, cuál el contexto del país o el área en la que trabajan?

Cántaro Azul nació hace 13 años con el objetivo de procurar acceso a agua segura en comunidades rurales.

El ámbito de acción de Cántaro Azul es principalmente el Estado de Chiapas, en México. Este estado ostenta los mayores índices de marginación y de pobreza del país, así como el menor índice de acceso a agua, pese a la gran cantidad de recursos hídricos disponibles en la zona. También hay que destacar que el 50% de la población de Chiapas habita en zonas rurales y que, por tanto, 2.5 millones de personas obtienen sus servicios de agua a través de estructuras comunitarias.

Cántaro Azul primeramente se centró en desarrollar las “Mesitas Azules”, que son una tecnología de purificación de agua de luz ultravioleta, de bajo costo y fácil acceso y uso para comunidades rurales. Las Mesitas Azules empezaron utilizándose en hogares y posteriormente se introdujeron en escuelas.

Sin embargo, pronto quedó de manifiesto que el componente tecnológico no era suficiente y Cántaro Azul empezó a desarrollar un componente social que fuera de la mano de la infraestructura.

La experiencia de nuestra organización concluye de manera muy clara que sin un componente social, no hay buen manejo ni sostenibilidad en el uso de los sistemas.

Cántaro Azul opera 3 programas principales:

  1. Franquicia Social: es un programa de emprendimiento social, que trabaja con grupos de mujeres, que construyen y operan quioscos de purificación de agua. Cántaro Azul aporta el capital semilla, provee asistencia técnica y fomenta la articulación entre los grupos de mujeres. Este programa opera principalmente en zonas periurbanas, donde la costumbre de consumir garrafones es mayor, con lo que los quioscos ofrecen una alternativa más amigable con la economía local.
  2. Agua segura en escuelas: incluye la instalación de un sistema de purificación de agua y un componente pedagógico y lúdico. La caja del sistema de agua es una caja abierta para que los niños vayan entendiendo el sistema. También se hace un diagnóstico con la comunidad escolar y se crean comités escolares para promover hábitos higiénicos.
  3. Gestión comunitaria del agua: este programa comenzó a nivel familiar y de los quioscos, creando una estructura social para manejar los sistemas, ya fueran Mesitas Azules en hogares o en quioscos comunitarios. Sin embargo, desde hace un año hemos cambiado la estrategia y se ha empezado a trabajar con los comités de agua comunitarios. Esto se decidió dado que el alcance se amplia y las estructuras sociales que se creaban antes desde cero resultaban insostenibles. Así pues, priorizamos el apoyo a sistemas más centralizados con el objetivo de alcanzar mayor eficiencia y sustentabilidad. Los ejes de acción principales son apoyar a los comités en el fortalecimiento de sus capacidades y en la mejora del sistema de agua.

 

¿Cuáles han sido sus historias de éxit

La escuela Josefa Ortiz de Domínguez, en San Cristóbal de Las Casas, es una historia de éxito, que provee agua segura a alrededor de 600 niños y niñas. Instalamos un sistema grande de captación de agua de lluvia y potabilización. El comité escolar (de padres, madres, niños, niñas y docentes) se apropió muchísimo del sistema y han conseguido que sea financieramente sostenible, porque venden garrafones a las familias que viven alrededor de la escuela. Con el dinero recaudado pagan la operación y mantenimiento del sistema, incluyendo el salario de un técnico.

Otra historia de éxito es la colaboración con el gobierno municipal de Berriozábal. Ahí hemos logrado compartir la problemática de agua y saneamiento rural, y las propuestas de solución. El gobierno ha mostrado un fuerte compromiso y ha creado una estructura municipal, avalada por el Congreso del Estado, para apoyar y acompañar de manera institucional a las comunidades rurales del municipio. Actualmente esta estructura municipal, denominada Organismo Municipal de Servicios Comunitarios de Agua y Saneamiento, atiende a 37 comités comunitarios de agua las zonas rurales.

 

¿Cuáles son los retos? ¿Corrupción por ejemplo? ¿O otros desafíos de integridad?

Nos encontramos un fuerte problema con respecto a la falta de calidad de los datos e información disponible. Los datos oficiales de acceso a servicios de agua y saneamiento no reflejan la realidad completa, ya que no toman en cuenta la disponibilidad real, ni la calidad del agua, ni el saneamiento; tan sólo consideran la existencia de infraestructura, aunque esta no sea funcional. La consecuencia más grave de esto es que las decisiones se toman con base a esos datos y, por tanto, las problemáticas reales no se toman en cuenta. Esto resulta particularmente evidente en la fuerte disminución del presupuesto dedicado al agua y saneamiento en el país en los últimos años.

Otro reto importante lo encontramos en las inversiones. Se da una total prioridad a la infraestructura, pero no al componente social. Una de las razones de esto, es que la corrupción es más viable en los proyectos de construcción de infraestructura, así mismo, las obras tangibles generan mayor capital político. Encontramos dos consecuencias inmediatas, por una parte no se destina suficiente dinero al componente social, y por la otra, se construye infraestructura de baja calidad y sin pensar en el contexto.

Otro desafío destacable es la falta de consciencia y participación de las personas. Normalmente desconocen sus derechos, incluidos los derechos humanos al agua y al saneamiento, así como los criterios de calidad del agua. Esto hace que las personas no sean exigentes con los servicios de agua y saneamiento. De hecho, cuando vamos a las comunidades y preguntamos sobre sus servicios de agua, la primera reacción es que no tienen ningún problema, aunque tras las subsecuentes preguntas resulta que el agua está contaminada y no llega todos los días a sus casas.

 

¿Por qué decidieron trabajar con WIN?

En diciembre de 2018, WIN organizó una jornada de integridad en Ciudad de México para presentar el concepto de integridad y el enfoque de la Caja de Herramientas de Gestión de Integridad a las organizaciones de agua y saneamiento en el país. Con la ayuda de una serie de presentaciones y un ejercicio de simulación, los participantes discutieron las posibles formas de aplicar las cajas de herramientas para identificar y abordar sus riesgos de integridad y, por lo tanto, mejorar el rendimiento y la calidad de sus servicios.

Como resultado, conocimos el trabajo de WIN en muy buen momento para nosotros, coincidiendo con el cambio de estrategia hacia un modelo más comunitario y mientras comenzábamos a establecer nuestras metodologías. Así pues, decidimos no partir de cero, sino apoyarnos y fortalecernos con las metodologías de WIN y adaptándolas al contexto rural de Chiapas.

 

¿Cómo está siendo su experiencia trabajando con la caja de herramientas?

Nos ayudó incluso a poner nombres a cosas que queríamos hacer pero que aún no habíamos definido.

Con respecto al proceso y la metodología utilizada por Cántaro Azul, ya teníamos clara la fase de diagnóstico, pero no estábamos seguros de los próximos pasos. La caja de herramientas nos ayudó a definir eso siguientes pasos, como el plan de acción con los comités.

El taller de la caja de herramientas nos inspiró muchísimo. Por una parte, nos mostró cómo construir el plan de trabajo con la comunidad. Por otra parte, apreciamos mucho el enfoque de autogestión de la herramienta, que se orienta a evitar el paternalismo y a motivar a la comunidad a que ellos mismo construyan sus propias soluciones.

 

Photo: C. Fernandez Fernandez - Cantaro Azul working with the IM Toolbox for small systems in Chiapas, Mexico
Trabajando con la Caja de Hierramientas en Chiapas, Mexico

 

¿Cómo es su experiencia de trabajo con respecto al género? ¿Trabajan con mujeres y otras comunidades marginadas? ¿Qué tienen que compartir?

Éste es un tema muy retador para nosotros, incluso la reflexión al interior de la organización sigue vigente. Chiapas es un estado con una gran población rural e indígena. En dichos contextos las estructuras de género son muy distintas a las occidentales. Por una parte, existe el machismo y hay poco espacio para las mujeres en la toma de decisiones. Pero, por otra parte, ciertos aspectos son consecuencia de su cosmovisión y de su distribución de roles. Romper con ello sin comprenderlo te puede cerrar muchas puertas. Algunos modelos importados en los que se busca incluir activamente a las mujeres, al final sólo generan ampliar la carga de trabajo para ellas.

Nosotros lo que sí tratamos de hacer es visibilizar que son las principales usuarias del agua e integrarlas siempre durante los diagnósticos.

En comunidades mestizas sí empujamos más a la participación equitativa. Por el ejemplo, el proyecto de “Franquicia Social” con los quioscos lo llevamos a cabo con mujeres emprendedoras, buscando que sea un negocio compatible con el trabajo en el hogar. Aunque también ocurre que se inscribe la mujer, pero acabe tomando las decisiones el marido.

A veces es también un reto para las facilitadoras mujeres que se las escuche igual que a los hombres en ciertas comunidades, pero una vez conseguido ayuda mucho a romper barreras.