Las Charlas de Integridad son debates interactivos con socios de la WIN sobre sus retos y lecciones para avanzar en la integridad en los sectores del agua y el saneamiento. Este es un resumen editado de nuestra cuarta sesión sobre tarifas e inflación.
¿Cómo abordan los proveedores de agua y los reguladores las tarifas en tiempos de alta inflación?
La inflación es la tasa de aumento de los precios en un periodo de tiempo determinado. Cuando es alta, como ocurre actualmente en muchas regiones, tiene un impacto significativo en el costos de vida y en los servicios básicos, incluidos el agua y el saneamiento. A menudo, los grupos de bajos ingresos son los que más afectados, ya que se ven obligados a tomar decisiones drásticas para garantizar los servicios esenciales. Los proveedores de servicios de agua y saneamiento deben cubrir los costos y hacer frente al aumento de los precios de las operaciones y el mantenimiento, manteniendo al mismo tiempo servicios asequibles para todos, lo cual tiene sus retos.
En esta Charla sobre la Integridad, los ponentes debatieron el impacto de la inflación en los sectores del agua y el saneamiento, centrándose en la fijación de tarifas, estratégias para hacer que los servicios de agua y saneamiento sean asequibles para los grupos de bajos ingresos, y el papel de la integridad en la realización de los derechos humanos al agua y al saneamiento.
Con:
Dick van Ginhoven (WIN), Virginia Roaf (Sanitation and Water for All, SWA) James Cleto Mumbere (Uganda Water and Sanitation NGO Network, UWASNET), Rajesh K. Advani, (Banco Mundial), Katia Ochoa Trucios (Servicio de Agua Potable y Alcantarillado de Lima, SEDAPAL).
Mensajes clave
- Los derechos humanos al agua y al saneamiento obligan a los Estados a utilizar el máximo de recursos disponibles para la realización de los derechos humanos.
Existe una presión para aumentar las tarifas del agua para cubrir los crecientes costos asociados con el funcionamiento y mantenimiento. - Las tarifas bajas conducen a un círculo vicioso: la financiación insuficiente conduce a servicios deficientes; lo cual genera bajos niveles de pago; esto afecta aún más la salud financiera del servicio público y conduce a la falta de inversión en los servicios de mantenimiento.
- Existen importantes riesgos de integridad en el proceso de fijación de tarifas: desde la captura hasta la insuficiente transparencia o participación. La alta inflación ha agudizado la atención sobre ellos.
- Los Estados y las autoridades locales deben comprometerse con las comunidades para comprender sus necesidades y su capacidad de pago. Implicar a la comunidad en el diseño y la comprensión de las estructuras tarifarias puede mejorar la transparencia y la responsabilidad y ayudar a reducir la pequeña corrupción.
¿Cómo afecta la alta inflación a la prestación de servicios de agua y saneamiento?
Dick van Ginhoven (Consejo de Supervisión de WIN):
Algunos economistas atribuyen el actual aumento de la inflación a la escasez de productos derivada de los problemas de la cadena de suministro mundial, causados en gran medida por la pandemia del COVID-19. Además, la guerra en Ucrania ha aumentado los precios de la energía en todo el mundo.
También hay otros mecanismos fundamentales que desencadenan la inflación y la depreciación de las monedas locales. La inflación puede producirse cuando los precios suben debido al aumento de los costos de producción, como las materias primas y los salarios, o un aumento de la demanda puede provocar la inflación, ya que los consumidores están dispuestos a pagar más por los productos. Esto puede provocar aumentos, por ejemplo, en el costo de la energía, los productos químicos, la mejora de la vivienda, la inversión y el agua.
Rajesh Advani (Banco Mundial):
La inflación en los sectores del agua y saneamiento puede verse acentuada por una financiación mal asignada. Los gobiernos destinan 320.000 millones de dólares al año en subvenciones a los servicios de agua y saneamiento. De esa cantidad, el 56% es captado por las poblaciones más ricas y sólo el 6% llega al 20% más pobre.
Las compañías de agua y saniamiento presentan un déficit de financiación cuando los costos son superiores a la financiación. Es decir, los costos de inversión, mantenimiento y operación son superiores a la financiación disponible que se obtiene a través de las tarifas, los impuestos y las transferencias. En períodos de alta inflación, las empresas de servicios públicos tienden a gastar más recursos para cubrir costos asociados con la electricidad, el personal y los productos químicos, lo que, en combinación con una reducción de los fondos públicos, aumenta la brecha.
¿Cuál es el impacto de las bajas tarifas en el déficit de financiación?
Rajesh Advani (Banco Mundial):
Las bajas tarifas conducen a un círculo vicioso en el que cuanto mayor es el déficit de financiación, mayor es la necesidad de financiación adicional. Como los fondos públicos suelen ser insuficientes, se descuida el mantenimiento, lo que empeora el rendimiento técnico del servicio. Cuando la prestación del servicio de agua es deficiente, los usuarios no están dispuestos a pagar, lo que debilita el rendimiento financiero y requiere más capital para restaurar el sistema, aumentando de nuevo el déficit de financiación.
Katia Ochoa Trucios (SEDAPAL):
Perú tiene una de las tarifas más bajas de América Latina. Esta tarifa no es lo suficientemente altapara cubrir los costos de mantenimiento y ampliar la cobertura de la infraestructura.
«Cuando no se cubren los costos de mantenimiento, el agua no se suministra correctamente, afectando directamente el abastecimiento de la población».
– Katia Ochoa Trucios (SEDAPAL)
¿Cómo encajan los derechos humanos al agua y al saneamiento en el debate sobre las tarifas y la inflación?
Virgina Roaf (SWA):
Aunque las tarifas deben ser suficientes para cubrir los costos de suministro de agua y saneamiento, los derechos humanos exigen que estos servicios sean «asequibles» para las personas con ingresos bajos o nulos. Esto también significa que a veces los servicios deben estar disponibles de forma gratuita, con los costos cubiertos por el Estado o a través de subsidios cruzados.
Sin embargo, el hecho de tener un derecho humano al agua no significa que el agua esté disponible inmediatamente y que sea gratuita. Los Estados deben asegurarse de que la gente entienda esto. Los derechos humanos imponen a los Estados la obligación de considerar cuidadosamente cómo priorizan sus recursos disponibles y de demostrar que están haciendo planes adecuados y comprometiendo fondos suficientes para garantizar que todos y todas puedan disfrutar de sus derechos humanos, incluidos el agua y el saneamiento. Los gobiernos locales tienen que saber en qué aspectos del derecho humano al agua tienen que trabajar todavía, por ejemplo: la participación, la transparencia y cómo abordar la corrupción. Además, las autoridades locales deben comprometerse con la comunidad local.
Las desigualdades se agravan por la mala gestión de las tarifas y por la inflación, ya que los grupos de bajos ingresos son los que menos pueden resistir la crisis financiera, lo que les hace caer en una pobreza más profunda. Integrar los principios de los derechos humanos en el pensamiento financiero mejorará, en última instancia, la vida de los grupos más vulnerables.
«El reto ya no es si los derechos humanos al agua y al saneamiento existen, sino cómo deben implementarse».
– Virginia Roaf (SWA)
¿Qué factores clave deben tenerse en cuenta para mejorar la fijación de tarifas?
James Cleto Mumbere (UWASNET):
En Uganda existe un marco legal en el que el sistema tarifario se rige por la Constitución. Varias políticas describen claramente a los principales interesados en la determinación de las tarifas del agua. Por ejemplo, las empresas de suministro de agua hacen propuestas mediante instrumentos legales. Luego, el ministerio responsable las aprueba. La estructura tarifaria actual sigue viéndose obstaculizada por dos factores críticos: los cánones de servicio y el IVA (impuesto sobre el valor añadido), que aumentan la tarifa en un 2% y un 18%, respectivamente. Los cánones de servicio y el IVA deberían eliminarse de todas las tarifas del agua, especialmente para los grupos de bajos ingresos. Además, sería importante incluir indicadores de rendimiento a favor de los grupos de bajos ingresos para las empresas de servicios públicos a todos los niveles.
«Para cualquier directriz de tarifas, recaudación y modalidades de pago efectivas, es importante involucrar a los grupos de bajos ingresos en la fijación de las tarifas para entender claramente sus retos en el acceso al agua».
– James Cleto Mumbere, Red de ONG de Agua y Saneamiento de Uganda (UWASNET)
Katia Ochoa (SEDAPAL):
En la ciudad de Lima, Perú, existe una tarifa diferenciada según los tipos de uso (social, doméstico, industrial y estatal). La tarifa doméstica se diferencia además entre «beneficiario» y «no beneficiario». Los residentes con menores ingresos están en la categoría de beneficiarios y pagan en función de sus ingresos. Esto permite un pago diferenciado y beneficia a los hogares pobres.
El regulador establece la tarifa con la intención de proporcionar servicios sostenibles, es decir, cubrir los costos de funcionamiento y mantenimiento, la prestación de servicios y la inversión en proyectos para ampliar la cobertura. El regulador establece la tarifa con el objetivo de limitar el impacto negativo en la población. Sin embargo, siguen existiendo problemas en la fijación de las tarifas, principalmente porque el precio fijado por el regulador no cubre la totalidad de los costos de operación, lo que aumenta el déficit de financiación.
¿Cómo afecta la financiación, y especialmente los préstamos, a las tarifas?
Dick van Ginhoven (Consejo de Supervisión de WIN):
Es necesario que las empresas de servicios públicos y los gobiernos tengan una posición financiera clara. En Kenia, por ejemplo, alrededor del 50% del presupuesto del agua se destina al servicio de la deuda, que va en aumento debido a la depreciación. Esto nunca va a ser sostenible. Tenemos que buscar en los mercados locales la financiación de las inversiones y vincularlas a la regulación de la indexación de las tarifas. Sugiero que la deuda existente tenga que reestructurarse en deuda local.
¿Cómo afecta la corrupción a las tarifas?
Rajesh Advani (Banco Mundial):
La corrupción se da en dos niveles. El primero es la pequeña corrupción que causa problemas tanto en la sociedad como en los servicios públicos. Algunas iniciativas implementadas para luchar contra la corrupción incluyen el uso de tecnologías, por ejemplo, el pago por teléfono.
En Nairobi, hay múltiples problemas de corrupción endémica, pero tienen poca tolerancia con ella. Las empresas de servicios públicos utilizan las tecnologías y se comprometen con las personas organizando reuniones y conferencias en las zonas locales. Al fomentar la comunicación con las partes interesadas, han conseguido aumentar el acceso al agua y al saneamiento en los asentamientos informales. Es necesario involucrar a la comunidad para construir el capital social y debilitar la corrupción.
Por otro lado, está la gran corrupción. Cuando hay prácticas corruptas en la planificación de las inversiones y la contratación, hay un enorme impacto en la viabilidad operativa y financiera de los servicios públicos. Aunque en los acuerdos multilaterales existen requisitos muy estrictos en cuanto a la contratación de todos los contratos, la principal pregunta a la que nos enfrentamos es: ¿qué están haciendo los gobiernos? ¿Cuál es el historial de investigación y luego de enjuiciamiento?
¿Qué retos quedan en la fijación de tarifas? ¿Cuáles son las grandes prioridades?
Virginia Roaf (SWA):
Las tarifas siguen siendo demasiado bajas para las personas que puede pagar más. Las personas que pueden acceder al servicio está pagando menos que aquellas que no tienen acceso al servicio, por ejemplo, los residentes de los asentamientos informales.
Katia Ochoa (SEDAPAL):
Lima se enfrenta a un crecimiento demográfico constante causado principalmente por la migración de personas de bajos recursos o extremadamente pobres a la ciudad. Estas personas generalmente se benefician de una tarifa diferenciada y esta categoría ha visto un incremento del 50% en el número de residentes. La metodología de identificación de los beneficiarios y no beneficiarios de la tarifa diferenciada sigue siendo deficiente: a veces es inexacta y muy subjetiva. Podemos estar apoyando a personas que no lo necesitan, mientras que la prestación de servicios de agua debe ser lo más eficiente posible para poder ofrecer tarifas asequibles.
James Cleto Mumbere (UWASNET):
Apoyo plenamente la idea de una mayor financiación en moneda local. Pero creo que para que eso ocurra, las empresas de servicios públicos tienen que mejorar y aumentar su solvencia para que sean objetivos atractivos para el sector financiero. De lo contrario, los bancos no estarán interesados en prestar a empresas que no van a devolver sus préstamos. Es muy importante un marco legal que permita un mayor acceso a las finanzas privadas, así como fortalecer el papel de la regulación.
¿Cómo podemos avanzar?
La inflación ha aumentado los costos de suministro y mantenimiento del agua y saneamiento. En respuesta, varios proveedores de servicios de agua y saneamiento han aumentado considerablemente las tarifas cuando ha sido posible, pero no siempre de forma transparente y responsable.
Los hogares de bajos ingresos tienen más probabilidades de sufrir los efectos de la inflación que los hogares con mayores ingresos, ya que suelen gastar una mayor parte de sus ingresos en agua y saneamiento. Teniendo esto en cuenta, varios proveedores de agua y reguladores han realizado importantes esfuerzos para mitigar el impacto de la inflación y garantizar unas tarifas asequibles. Esta Charla de Integridad destacó una serie de medidas de integridad utilizadas para mitigar la inflación y hacer que las tarifas sean asequibles: subsidios cruzados, tarifas diferenciadas y movilización de los derechos humanos al agua y al saneamiento para obligar a los Estados a utilizar el máximo de recursos disponibles para hacer realidad los derechos humanos. Todavía hay margen de mejora en muchas regiones.
Esta Charla de Integridad también subrayó la necesidad de tener en cuenta la depreciación. Muchos Estados han tomado préstamos extranjeros para mejorar los servicios de agua y saneamiento. Con la inflación, la carga de la deuda ha aumentado debido a la depreciación de la moneda local. El alivio y la reestructuración de la deuda, así como la financiación en moneda local, son instrumentos importantes para considerar un mejor apoyo a las mejoras de los servicios y garantizar un acceso adecuado y asequible al agua y saneamiento para todos y todas.